Seleccionar una motocicleta para nuestras rutas no fue tarea fácil, debiamos considerar bastantes elementos para esta decisión. Lo fácil hubiese sido comprar una flota de la marca más habitual utilizida en empresas de viajes organizados en moto y resuelto el problema, pero nuestro objetivo estaba claro, queriamos una moto que fuese las más apropiada para nuestras rutas.

Analízamos los kilómetros que contiene cada ruta, el tipo de carreteras por el que se realizan que son en su mayoría de montaña y muy sinuosas, rodeadas de natulareza y verdes paisajes y donde la velocidad o los CV no tienen tanta relevancia. Hicimos estas rutas con diferentes motocicletas, de variada cilindrada, pesos, posiciones de conducción y aceleración. Lo tuvimos claro, queriamos una moto de 60 a 70 CV de potencia pero con un buen par motor (torque), ligera y ágil, con consumo moderado y que ofreciese buenas sensaciones incluso con pasajero. Confort en la posición y que sirviese para satisfacer tanto al cliente que conduce habitualmente una moto de menos de 600cc como uno que conduzca unas de 1200cc.

Probamos diferentes modelos de la oferta que hay en el mercado, fuimos comparando y al final nos decidimos por la Yamaha Tracer 7, sin ninguna duda una buena decisión.

Divertida, rápida, confortable, buena protección aerodinámica, la más ligera de su categoría con 197 kgs, altura del asiento de 835 mm, ideal para personas que midan de 1.70 para arriba, pero también disponemos en nuestra flota con asientos rebajados para los de menos estatura. Pantalla regulable con una sola mano y protectores para las manos.